Una vecina de 39 años se presentó en sede policial de Porteña, aduciendo que su hija de 21 años llegó a su vivienda con un teléfono celular marca Motorola, modelo E de color rosado, el cual no era de su propiedad y no supo explicar la procedencia del mismo, por lo que decidió realizar la consulta ante las autoridades policiales.

Inmediatamente los efectivos realizaron las averiguaciones correspondientes, logrando establecer que el mismo había sido denunciado como sustraído días atrás en la ciudad de Morteros. 

Es por ello que se secuestró el aparato telefónico, labrándose las respectivas actuaciones judiciales con intervención y conocimiento de la Fiscalía de Feria de San Francisco.