Dicha competencia se llevó a cabo en la reserva nudonaturista Yatan Rumi. Sólo se permitía llevar puesto gorros, zapatillas y medias.

“Me costo tomar la decisión, no es algo fácil, porque los comentarios o los prejuicios son tantos que te sacan las ganas, pero este año después de tanto analizar me decidí a correr esta maratón”, comentó Pérez.

Y destacó: “no es nada de otro mundo, esta bueno quererse a uno mismo tal cual es, ahí había corredores con cuerpos muy trabajados y también había personas normales con imperfecciones, por eso lo destacable fue el respeto mutuo, en ningún momento te hacen pasar una situación incómoda”

“Fue una carrera durísima para mí, no por el tema de tener o no ropa, sino porque eran 6km a 1500 metros de altura, con muchas curvas y contracurvas por montañas, y en total éramos 91 competidores”, aseguró el maratonista morterense.

En cuanto a la modalidad, a la hora de asignar un numero a cada competidor, el morterense explicó que el color determinaba si podían sacarles fotos o no “si tenias color negro te podían sacar fotos, obviamente tapando los genitales, y si tenías número en rojo, no”.

“En este tipo de competencias hay más participación masculina, y en un rango etario de 35 años en adelante, pero apuestan y buscan que en próximas ediciones se sumen más jóvenes”, manifestó Pérez.