
Muerte de Aralí en Brinkmann
El fiscal reconocio que un detenido dijo que era costumbre abuzar de la niña
Luego de que la Justicia confirmara que tenía signos de abuso el cuerpo de Aralí Vivas, la nena de 8 años que fue hallada muerta tras un incendio en la localidad cordobesa de Brinkmann; en las últimas horas el fiscal del caso dio un dato estremecedor: dijo que uno de los imputados espontáneamente afirmó que “era costumbre abusar de esa niña”.
Sin decir a cuál de los tres detenidos por el crimen de la nena se refería, el fiscal que subroga Fiscalía de Instrucción de Morteros, Oscar Gieco, explicó que esas palabras surgieron de “testimonios de dichos espontáneos” que uno de los acusados por el homicidio calificado por el vínculo de Aralí dio durante su arresto. Todo fue frente a tres policías.
Hay que recordar que por el asesinato están imputados como coautores el padrastro de la víctima, Ezequiel Simeone, de 33 años, y uno de sus amigos, Cristian Hernán Varela, de 40 años. También la madre de Aralí, Rocío Milagros Rauch, de 28 años, quien es considerada partícipe necesaria del crimen.