Respecto al envío de fondos de la Provincia hacia la localidad, el intendente Boscarol expresó: “lamentablemente venimos un poco demorados, hay fondos nacionales que no llegan a la provincia por lo tanto tampoco a los municipios”.

“La Nación nos debe 1.500 millones de pesos a la provincia de Santa Fe, y puntualmente de ese monto unos 26 millones serían para Suardi, es decir son sumas muy importantes que podrían destinarse a obras para mejorar la calidad de vida de los habitantes”, agregó.

“Por parte del municipio estamos administrando bien los fondos que tenemos, estamos haciendo obras pero siempre siendo conscientes y cautelosos, y a medida que va llegando dinero, que por cierto llega devaluado por la alta inflación que tenemos, lo vamos combinando con fondos municipales para poder avanzar con las obras”, manifestó Boscarol.

Cabe recordar que el intendente Boscarol, días atrás fue víctima de estafas telefónicas, y los delincuentes lograron robarle su cuenta de WhatsApp para efectuar más estafas, “fue un mal momento, fue todo muy rápido, pero me di cuenta enseguida porque se hicieron pasar por personal del Ministerio de Salud que casualmente había estado hablando unos días antes con los verdaderos por un tema del Hospital local”.

“Ese tipo de números con característica 011 atiendo muy poco pero como había estado hablando con gente de Buenos Aires atendí, me preguntaron cuáles eran las inquietudes y empecé a notar que estaban indagando también por mi familia, preguntando si estaban vacunados y otras cosas, toda información que el Ministerio tiene, ahí directamente les corte”.

El intendente de Suardi continuó: “yo justo estaba viajando y a los 15 minutos llego a mi casa y mi hija me  estaba esperando porque mi WhatsApp había quedado bloqueado y me decía que estaban llamando a mis contactos para pedirle, haciéndose pasar por mí, un deposito en una cuenta bancaria, y que yo cuando llegaba a Suardi se lo iba a devolver; entonces esto llamo la atención y trataron de ubicarme, pero como conmigo no se podían comunicar llamaron a mi secretario privado y él se puso en contacto con mi hija para frenar esta situación”.

“Enseguida nos comunicamos con la empresa telefónica para darle de baja a ese número y dijimos que se trataba de un caso de  estafa; y por suerte nadie hizo este depósito que estaban pidiendo, pero la investigación continua para tratar de dar con los responsables”.