
Los delincuentes realizaron un gran desorden en el interior, rompieron mobiliario, sustrajeron material, elementos didácticos y de gimnasia de los alumnos, ropa de un ropero solidario que la docente había recolectado para la época de frio, comida que los alumnos consumen en el desayuno y media mañana (yogures, galletas, leche y demás), además de cargadores de netbook y elementos de cocina.