Ricardo Suárez fue sentenciado a 12 años de prisión por abuso sexual  con acceso carnal continuado, coacción, defraudación por retención e incumplimiento de los deberes familiares"

El hombre había sido detenido en el año 2017 por orden del entonces fiscal de instrucción de Morteros, Alejandro Acuña.

La víctima era su expareja, Azucena Baldez, quien fue representada en el juicio por el abogado Ramírez Cabrera a modo de querellante particular, la defensa del acusado estuvo a cargo del penalista cordobés Fabián Manrique.

El abogado del condenado, Manrique presento el pedido de nulidad del juicio que se le realizó a Suárez, la audiencia fue a puertas cerradas debido a que los delitos que se ventilaban eran de índole privado.

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